sábado, 6 de enero de 2018

EL JARDÍN DE LAS DELICIAS

Tríptico de El Jardín de las Delicias
Tríptico cerrado

IDENTIFICACIÓN: La obra a comentar es un retablo, en concreto el tríptico "El Jardín de las Delicias", pintado por el pintor holandés Hyeronimus Bosch conocido con el sobrenombre de "el Bosco". Es una obra del siglo XVI, correspondiente al estilo gótico, concretamente a la pintura flamenca. Actualmente se localiza en el Museo del Prado.

ANÁLISIS: Esta obra pictórica se trata de una pintura al óleo realizada sobre una tabla. Si observamos la tabla cerrada aparece la creación del mundo, donde se representa la Tierra dentro de una esfera de cristal. En su interior, una vez abierto el tríptico, cada tabla representa un tema:

    Adán y Eva
  • El Paraíso terrenal (póstigo de la izquierda). Aparece reducido a la escena de la creación, con Adán despierto y el Creador presentándole a Eva. Alrededor, una vegetación no natural y animales de especies raras o fantásticas. En el estanque central se encuentra la fuente de la vida, en la que hay una lechuza prácticamente escondida en un orificio (símbolo del mal). Al lado, a la derecha del estanque, hay una roca con rostro humano que se supone que es el del diablo. Al fondo, extrañas construcciones rocosas sirven de casa a los pájaros. Los colores esmaltados van desde los verdes, que contrastan con la blancura de los cuerpos y el rojo del manto de Dios, a los rojos y ocres y el azul intenso del fondo.
    Detalle de la lechuza
    Construcciones del fondo

  • El Jardín de las delicias (panel central). Está subdividido en tres franjas: llena la primera una infinita cantidad de desnudos femeninos y masculinos formando grupos o parejas, junto con extrañas plantas, minerales y conchas, o comiendo grandes frutos (símbolo sexual). En el centro hay un desfile de hombres desnudos montando en varios animales (leopardos, panteras, osos...) y en la fuente se bañan mujeres que tienen en la cabeza cuervos (incredulidad) y pavos (vanidad), entre otros. En el fondo se ve un un estanque en el que flota un globo azulado de la "fuente del adulterio", y a sus cuatro lados unas extrañas colinas-torres, excéntricas construcciones vegetales y minerales.

    Desnudos masculinos y femeninos
Desfile de hombres sobre animales
    Fuente del adulterio
  • El Infierno (póstigo de la derecha). Representa el Infierno, en el que los pecadores sufren torturas. Para adecuarse a la temática los colores utilizados son más oscuros, predominando negros, azulados y rojizos. Aparece una ciudad en llamas en la parte superior, criaturas extrañas en la parte central y un rostro (que podría ser el del autor) con un disco en la cabeza, en el que bailan monstruos. Un personaje monstruoso con cabeza de ave devora pecadores a la vez que los defeca en un pozo. Finalmente, en el nivel inferior aparecen jugadores de dados y naipes torturados por demonios.
Ciudad en llamas




Jugadores y monstruo que come pecadores


Detalle del rostro sobre el que bailan monstruos

COMENTARIO: En todo el cuadro es importante la línea, la minuciosidad para realizar figuras pequeñas y los detalles. Los colores están supeditados a la temática. Este tríptico tiene un carácter moralizante, pues pretende contar que tras la creación del ser humano, si éste cae en el pecado sufrirá las torturas del infierno.

CONCLUSIÓN: En esta obra el Bosco da testimonio de un estilo original aunque con raíces en la tradición medieval. Además, los pintores del movimiento surrealista vieron en la obra del Bosco un precursor del mundo onírico que buscaban en su pintura.

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